Una mujer debil y tormentado por sus propias inseguridades, ausencia de autoestima y tambien dignidad.
Su sueño aplastado buscando amor eterno. Dejada y abandonada mientras lloraba profundamente de su primer amor.
¿Y ahora que? ¿Cómo será lo que sigue? ¿A dónde la llevaría su camino? Mientras lloraba en su solitud con su corazón roto. Jurando que esto no volvería a ocurrir.
Mirando a su fe para darla coraje, la fuerza y el amor que tan desesperadamente buscaba. En una tierra de belleza, de sol y de sueños.
La vergüenza de tener que decirlo a su familia, la vergüenza de tener que compartir con sus amigos. Se había ido y jamás no volverá.
A medida que pasaba cada día, ella busco refugió en la iglesia. Lleno su habitación con estatuas de santos y de ángeles para ayudarla en su camino. Estos le dio consuelo en sus momentos de tristeza. Una frase de la Biblia un Salmo especial.
Cuanto más rezaba en su desesperación por el amor la llevó a la búsqueda de una verdad más oscura. Uno de brujería y hechizos.
Allí encontró a María en una pequeña tiendecita – los estantes repletas de hierbas, de velas y de magia.
Cuando entró y preguntó ¿Esto realmente funciona? ¿Es posible que pueda conseguir al hombre que yo quiero? ¿Qué tendría que hacer? ¿Cuánto tiempo tomaría? ¿Cuánto costaría?
Ella se rió ante la idea que ella había encontrado la manera. Una forma de engaño, de mentiras ….. continuará por Natasha